miércoles, 8 de octubre de 2008

Tan simple como la ceremonia del té

La ceremonia del té consiste en tomar té (¡Uahh, qué misterioso es esto!) La idea es algo que parece muy simple, pero, implica tomarlo de forma agradable, lo cual no lo es tanto (Pero, ¿el azucar puede hacer isla, ¿oh, sensei?) Pueden existir muchas formas, rituales y ceremonias, que envuelven un contenido: estar de forma agradable con alguien; aunque también puedes hacerlo solo (¡Fíjate que casualidad!¡Cómo el sexo!)
¡Qué simple! Pues sí ¡Qué difícil! pues también. Se supone que sirve para recordarte la belleza de las cosas simples, para admirar lo que te rodea olvidándote de todos los problemas que tengas, disfrutando del efímero momento que estás viviendo, con alguien, o solo, pero disfrutando.
Si lo haces con alguien, hay un concepto que introdujo un especialista en la materia, Sen no Rikyu es.wikipedia.org/wiki/Ceremonia_del_t%C3%A9_japonesa, quizás la más conocida y respetada figura histórica en la ceremonia del té, que introdujo el concepto de ichi-go ichi-e (一期一会 literalmente, "un encuentro, una oportunidad"), una creencia de que cada encuentro debería ser atesorado ya que no podrá volver a repetirse (La mayoría de las veces no debería) Todo lo q ue hacemos es efímero de todas formas, ya lo discutiremos más adelante.
Desde luego no es para hacerla en casa a las ocho de la mañána ni un sábado por la noche de farra hasta las trancas de coca, debes intentar estar tranquilo, mirando el atardecer y cosas así. No es una cuestión de silencio, el agua la naturaleza o un ruido no muy estridente, son un acompañamiento muy adecuado, pero Chimo Bayo, como que no . Pues hasta aquí hemos llegado dirás, pero si te lo propones, tener un rato tranquilo, donde tú decidas lo que va a pasar, es algo al acance de todos, y además, tomar una sustancia que no nos acelerre aún más de lo que ya estamos, puede suponer un logro (¿Quién está acelerado?)
Yo la practico cuando puedo, desposeido de la forma japonesa ortodoxa(Claro, y lo llamas siesta antes del café, ¿verdad?) Tengo pequeños reductos, que a las tres de la tarde, o a las cinco están razonablemente tranquilos, (A las ocho de la mañana es que no estás para estas cosas) a veces extraordinariamente, y, que me permiten estar en ese momento sin tener nada de ruido en la cabeza, tomando un café solo, sin pensar en mi vida, viendo lo que pasa alrededor. Intentadlo, entrad en comunión-con-el-prójimo-y-el universo así todo junto (Antes de que llegue un quinqui, un yonqui, un zíngaro con violín, un rumano con acordeón o la tuna de Valladolid con el orfeón Donostiarra casi al completo pidiendo por dos tenores con afonía y el tuno de la bandera que se ha torcido el tobillo en: "la cabriola de la muerte") y por un momento quizás consigas transcender más allá de todo. Quizás consigas un rato para ti, y seguramente te guste estar observar como se mueve el mundo a tu alrededor...

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