domingo, 1 de noviembre de 2009

Es más facil destruir que crear.

(Sorprendente...¿Tú crees...?Eres gilipollas...¿cuánto te ha costado llegar a eso?) Pues la verdad es que es mucho más dificil crear que destruir...No me refiero sólo a hacer un castillito de cartas con la baraja pegajosa de tantas manos...Sino en general... Como un axioma, es decir, una verdad tan evidente que no necesita demostración, por ejemplo, a cada acción le corresponde una reaccción igual en sentido contrario...o la fuerza entre dos cargas es proporcional a la inversa del cuadrado de la distancia (no a la inversa elevada a 2.3789 de la distancia entre dos cargas, sino a un puto 2.00000000000000000 comprobado con 20 ceros... )(O... eres lerdo y tus hijos serán lerdos y no podrán hacer nada por evitarlo) Pues igual, es más facil destruir algo que crearlo. No hay más.
Y entonces viene la siguiente pregunta...¿por qué lo hacemos? ¿Sólo por tener algo que romper?Mucha gente ni crea ni destruye, sólo ensucia (Como la roña, ¿no?)o se limita a usar lo que ya hay...
La única respuesta que he encontrado es: Porque algo queda. Racionalmente debería echarnos para atrás el mero hecho de intentarlo siquiera, ¿para qué? si luego alguien o algo va a venir y se lo va cargar o va a echarlo por tierra...Pero en el hecho de romper algo, sobre todo cuando eres consciente de lo que ha costado lo que estás haciendo (Como cuando crias un animal y te lo comes o cuidas una planta y te comes su fruto) En el hecho consciente de destruirlo, romperlo o lo que sea que hagas que no sea pasar al lado y dejar tranquila su existencia, algo pasa a ese elemento que lo destruye. Algo de esa esencia pasa, le cambia, quizás de forma imperceptible, pero pasa.
Esa es la única consecuencia que le veo al crear, que deja una huella perceptible de nuestra existencia, aunque sea en el objeto de la destrucción, y por tanto deja una demostración de nuestro ser, de que hemos sido reales, aunque sea a algo que nos pueda molestar tanto como el objeto de la destrucción de "nuestra obra". No hay mucho más. Literalmente, no va quedar mucho más...¿no?