domingo, 7 de diciembre de 2008

Lo que nos diferencia (Parte 3 y final)
Reducción al absurdo

La mejor forma resolver ¿cómo nos podemos definir? y de ahí, ver como nos diferenciamos y explicarlo que se me ha ocurrido es la siguiente:
Imagina que te presentan a alguien, lo primero que hace es causarte una impresión, inevitable, seguimos siendo animales evaluando una situación....Charláis tres minutos, y se levanta para ir al baño, inevitable también a veces, tenemos que soltar líquido en algún momento. La persona que te lo ha presentado te pregunta que qué te parece y tú respondes lo que sea. Seguís charlando dos horas y al final, la persona que te lo ha presentado te vuelve a preguntar qué te parece, la respuesta será seguramente diferente, o al menos más detallada. Es cierto que puede que lo hayas calado desde el principio y nada de lo que haya dicho te haya hecho cambiar tu opinión o matizarla, pero no es lo habitual, de todas formas, aunque pase, no quita sentido al razonamiento. Al cabo de tres meses te lo encuentras y charláis una hora, pero su actitud es diferente a la del primer encuentro, ¿tú opinión será diferente después? Es posible. Y lo que opine esa persona de ti, ¿habrá cambiado? Esa es la respuesta, como actuamos y el momento en el que nos encontramos, hace que los demás piensen sobre nosotros de una forma u otra, u nos definan de una forma u otra y viceversa.
¿Y nosotros respecto a nosotros mismos? Nosotros nos definimos a nosotros mismos respecto a como actuamos con los demás, ya que no podemos interactuar con nosotros mismos. Nuestro marco de referencia son los demás, no por lo que ellos digan o piensen (a menos que tu autoestima vaya por los suelos) sino por como pensamos que nos hemos comportado con ellos o lo que sentimos respecto a ellos. Es imposible juzgarnos a nosotros mismos por como pensamos sobre nosotros mismos porque las definiciones se hacen respecto a cómo has actuado sobre los demás. Si no actúas sobre algo, no existes. En resumen, que nos definimos respecto a como creemos que actuamos sobre los demás ¿Puede estar nuestra opinión sesgada? Seguramente, es muy difícil ser objetivo, y más en algo tan importante como nosotros mismos, pero más o menos se puede conseguir. Ya nos podemos definir, o al menos ya sabemos como nos definimos.

Vamos a ver por fin qué nos diferencia a unos de otros. Imaginemos ahora dos definiciones muy muy parecidas de dos personas distintas, ¿serian iguales? Imposible, porque sólo nosotros actuamos sobre lo que o quienes nos rodean, y sólo nosotros sentimos como lo hacemos respecto a ese universo que nos rodea. ¿Y si nos simplificamos? Pues perdemos detalle hasta borrarnos, y es que aunque esas dos personas puedan sentir el mismo tipo de sentimiento, o cometer la misma acción sobre algo o alguien, esas dos personas, si las hubiésemos intercambiado no habrían hecho lo mismo, incluso si las hubiésemos intercambiado en la cuna tras volver al pasado. Luego, lo que nos diferencia es todo lo que hemos vivido hasta el ahora y es lo que nos hace ser quienes somos. ¿Ha estado condicionado por cosas como nuestro aspecto, quienes nos han rodeado, etc...? Sí ¿Nos ha definido? Sí, también. ¿Es eso lo que nos diferencia? Sí, toda nuestra vida, nuestros recuerdos, nuestras acciones, nuestras relaciones, nos gusten o no, las hayamos olvidado o no, son lo que nos hacen a todos diferentes y es imposible simplificarlo, pues aunque incluso nosotros lo hayamos olvidado casi todo, sigue ahí en nuestras conexiones neuronales, que nos llevan a ser lo que somos.(Uoooooo)(Pues yo opino que lo que te define es que eres tonto y tienes demasiado tiempo libre...)

2 comentarios:

Vane Roca dijo...

Yo añadiría a cómo nos definimos el papel que juega la familia, te etiquetan y una parte de ti acaba creyendo siempre en esa definición obsoleta.

Falele dijo...

Sí claro, ahora echanos la culpa a Alfaro y a mí de que seas como eres!!! Venga ya!! Tu eres un mindundi porque lo eres y PUNTO!!