sábado, 1 de noviembre de 2008

Sobre Tales y la inutilidad

Pues ya comenté en otra entrada que iba a contar una anécdota sobre Tales de Mileto y en la búsqueda me he encontrado una perla de Pablo García Castillo que explica bastantes cosas y resulta interesante, podéis encontrarla aquí.
He copiado las dos sobre Tales (Espero que no le moleste)(Espero que te denuncie, aunque él se las copió a otros...aunque lo llama bibliografía) pues una sirve de introducción a la otra,

-Se cuenta de Tales que mientras se ocupaba de observar la cúpula celeste y miraba hacia arriba cayó en un pozo. De lo cual se rió una graciosa y bella esclava tracia a la vez que decía: Quieres saber con verdadera pasión qué es lo que hay en el cielo, pero no ves lo que hay a tus pies, delante de tus narices.
Aristóteles: Política, 1340 b 18. Véanse también los clásicos textos: Platón: Fedón 88 d y Aristóteles: De anima I 4, 407 b 27.


-Reprochándole, a causa de su pobreza, la inutilidad de la filosofía, se dice que, sabiendo por las estrellas cómo sería la cosecha de aceitunas, siendo aún invierno y disponiendo de un pequeño capital, tomó mediante fianzas todas las prensas de aceite de Mileto y de Quíos, alquilándolas por muy poco, pues nadie compitió con él. Cuando llegó la oportunidad y súbitamente muchos a la vez buscaban prensas, las alquilaba como quería, reuniendo mucho dinero, demostrando así qué fácil resulta a los filósofos enriquecerse, si quieren, pero no aspiran a ello.
D. Innerarity: La filosofía como una de las bellas artes, Barcelona, Ariel, 1995, p. 122. En todas las páginas del libre se percibe la idea de la filosofía como el arte de atender a la experiencia de la vida humana, lejos de abstracciones o distracciones intencionadas. La filosofía es también, para Innerarity, el arte de establecer vínculos entre los saberes, con cierta flexibilidad de temple humorístico, que pone en ejercicio una razón discursiva, narrativa e incluso cómica. De su último capítulo “La razón cómica” he tomado algunas de sus más brillantes imágenes.

Imaginaos el patio, Tales en Mileto, un pueblo de la antigua Grecia ¿cuántos habitantes contando las cabras? y el tío se cae en un pozo. El cachondeo padre. El tonto del pueblo. Éste, inutil perdido. Nadie dice que no le pasara, pero lo que hacía era observar las estrellas para que los del pueblo y los mercaderes pudieran guiarse por las estrellas mientras navegaban, no que se le fuese la pinza. Por cierto, lo consiguió. Él ya era un buen astrónomo y un matemático importante, tiene un teorema con su nombre, para pesadilla de los escolares, lo que en matemáticas significa que es importante(Se le atribuye ser el primero en calcular correctamente la altura de las pirámides, además de la primera frase de la filosofía) Pero todo daba un poco igual, el tonto del pueblo. Me imagino que tampoco le importaría muchísimo, pero pensad cuanto controlaba, que fue capaz de predecir como iba a ser la cosecha de aceitunas, y nadie más era capaz de hacer eso. Después de eso, no creo que le llamaran el tonto del pueblo ¿Por qué lo haría? ¿Por dinero?¿Para que parase el cachondeo? ¿Lo que opinen los demás o lo que tú pienses? ¿Qué será más importante?

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